Los peligros de la "orinoterapia"

La llamada orinoterapia es una técnica de medicina alternativa que se ha extendido por todo el mundo en el último siglo. Es una práctica que ha ido tomando fuerza debido a que muchos médicos alternativos la recomiendan cada día con más frecuencia prometiendo cura a diversas enfermedades como el cáncer o infecciones.
Como es cierto que no han habido muchos casos de efectos adversos debido a esta práctica, no hay una sustentación científica de demuestre su efectividad, ni menos aún, su riesgo.

Pero viéndolo desde un punto de vista objetivo; la orina contiene químicos y sustancias que son altamente nocivas para el cuerpo, pues es bien sabido que es, junto con el excremento, una sustancia de desecho:

El excremento humano contiene miles de bacterias vivas que son expulsadas, mucosidad, sales inorgánicas y gases. Esto lo hace una bomba tóxica para nuestro cuerpo si llega a ser ingerido, aunque sea de manera indirecta cuando hacemos la deposición y no lavamos correctamente nuestras manos o simplemente no lo hacemos, y luego de eso tocamos nuestros ojos o manipulamos comida.
El aparato digestivo crea esta masa llamada excremento debido al conjunto de desechos tóxicos que producen  las células de nuestro cuerpo y como bien se sabe estos son desperdicios tóxicos producto final de la digestión ya sea en sólidos o líquidos.



La orina no es diferente, su composición se basa en químicos y sales minerales, producto de la filtración de desechos en el torrente sanguíneo que llega al riñón, órgano que se encarga de separar lo que se necesita para el cuerpo y lo que no. Esto último se convierte en orina.




Ahora bien, ¿qué es la orina?: Es un líquido amarillento, producido en los riñones y excretado por la uretra, su función más importante es la eliminación de sustancias tóxicas producidas por el metabolismo celular, en su composición existen químicos como nitrógeno, cloruros, cetosteroides, fósforo, amoníaco, creatinina y ácido úrico, la mayoría de ellos potencialmente cancerígenos, asimismo, si es tomada con frecuencia, existe el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer, entre ellos está: cáncer de estómago, pulmón, hígado, riñón, cáncer de mama, infecciones urinarias como la cistitis, hongos en el tracto digestivo, manchas en la piel, pérdida de cabello e infecciones en el torrente sanguíneo, entre muchas otras más enfermedades ocasionadas por la toma de desechos. 
Por su presencia de nitrógeno, hay riesgo de padecer deformidades.

 Testimonios reales:

Karina Santos, Nicaragua:
"Escuché acerca de la orinoterapia cuando tenía 19 años, en ese entonces me pareció algo asqueroso y poco higiénico. Pero cuando cumplí 30, conocí a una amiga que la practicaba, me decía que era como un medicamento que el mismo cuerpo se encargaba de crear, me incitó a hacerlo hasta que me convenció, tomaba un vaso cada mañana, durante 6 meses, al séptimo mes, noté que mi cabello empezó a caerse muy rápidamente, pero no me preocupé mucho, cuando ya llevaba un año haciéndolo, tenía la mitad de mi cabeza calva, sin nada de cabello, me preocupé, fui al médico y le conté sobre mi "rutina de belleza", Él me contó que las sales que contenía la orina originaba que las células del cuero cabelludo murieran, me prohibió seguirlo haciendo, desde entonces han pasado diez años, pero mi cabello nunca volvió a crecer."

Samantha lynn, California:
"Yo consumía mi orina simplemente porque me gustaba su sabor, pero no lo hacía de manera regular por miedo a que las personas me vieran como extraña al hacerlo, así que sólo lo hacía una o dos veces por semana, pero al cabo de un año empecé a notar unas manchas extrañas en mis pies, cada vez se hacían más oscuras, me preocupé y de inmediato asistí al médico, me dijo que tenía obstruídas las arterias que conducían a las extremidades, a causa de la toma de mi orina. Por poco pierdo mis pies".

El 6 de febrero de 2009, Gabriela Ascarrunz, boliviana de 35 años, falleció presuntamente de una infección generalizada luego de que su amiga, Mónica Schütt, le inyectara orina a través de suero intravenoso. La mujer había sido hospitalizada dos días antes. Según su padre, los médicos le habían diagnosticado adherencia intestinal, y estaba a punto de ser operada. El hecho fue descubierto, pero la mujer falleció dos días después.